sábado, 27 de septiembre de 2008

Descubrí


Descubrí que con A Certain Romance y Locarno me pasa lo mismo. No de sentir lo mismo con ambos temas, sino de esa exquisita sensación de creaciones completas. (Que cuesta ser logrado por algún artista). Se pueden escuchar infinitamente y es imposible aburrirse o hastiarse.

A Certain Romance de Arctic Monkeys + Locarno de Flashguns = (L)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Que los colores no eran amores


El mundo no para. Los autos siguen rigurosos en su ataque de velocidad máxima por la ciudad, todo parece seguir igual, cada uno caminando en lo suyo, como si a nadie le importara que ya no esté. Es que, ¿acaso a alguno de ellos le importa? No. Esa es la única respuesta. Sólo le sigue importando, aparentemente sólo le afecta su ausencia, a unos pocos seres sensibles por las circunstancias reconocidas horizontalmente como obvias.
Pero, en realidad, todo ha cambiado, o ha continuado el orden establecido en alguna parte no conocida.
El mundo si para, el planeta si paró, aunque no todos lo estén viendo.
Tengo Pánico a ratos, en esos atrapados, como aquel día, pero sin otra influencia que una autosicosis. Rara la cuestión, como los Colores.-rojo por siempre, dicen por ahí-


[corté cuerda-J. Barría]

viernes, 12 de septiembre de 2008

ni perdón, ni olvido-.

Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Salvador Allende Gossens.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Pero


Estaba ahí, en ese mismo lugar...pero ya no me pertenecía.
Derrepente me vi ayudando a preparar once como tantas veces, pero ondamente sola.
Entré al baño, como tantas veces, pero salí y tú no me hablabas. Te buscaba con la mirada, con el pensamiento, con una sensación extraña, como esperando que en un mirar nuevamente estuvieras tú partiendo esos huevos, pasándome los individuales, hablando para intentar incluirme en la conversación.
Me senté en ese sillón, frente a la tele, apagamos la luz como algunas veces, pero, no estabamos sentados juntos, de echo, no estabas ni siquiera en la casa. El motivo por el cual estaba ahí, no tenía que ver contigo, en lo absoluto, sin embargo, sin siquiera imaginarlo de una manera lejana, había llegado esa sensación de recuerdo por todos lados, como rayos que chocaran contra mi de todas partes.
Estos temas de Pánico no me hacen acordarme de todo eso, pero si de un día como este.
Pero llegaste, de verdad, de carne y hueso, nos vimos, intercambiamos saludos y despedidas cálidas, como hacía tiempo, nos preocupamos porque cada uno se cuidara, pero no estabas, te quería conmigo nuevamente en esa cocina, en ese comedor, en esos sillones, en ese antejardín, en esa pieza que estaba apagada, pero ya no estábamos.

Te había visto en esa cocina como esa vez del tequila y los limones, pero no estabas, ni en realidad, estaba.
Ojalá hubieramos estado, ojalá estuviéramos.
Creo.